La mayoría de la juventud rural se siente satisfecha con la vida en su localidad y se ve viviendo allí a futuro

17/05/2022

La encuesta realizada por el Instituto Navarro de la Juventud (INJ) revela que la juventud que reside en localidades de menos de 10.000 habitantes se siente muy satisfecha, en general, con la vida en su localidad, dado que la satisfacción media de las personas entrevistadas refleja una puntuación de 8,3 sobre 10 respecto a la vida en su pueblo.

El estudio, que forma parte de los informes monográficos que anualmente realiza el INJ, se ha llevado a cabo a través de 600 entrevistas telefónicas realizadas entre la población joven de Navarra de entre 16 y 30 años que vive en municipios de menos de 10.000 habitantes.

Dado el éxodo paulatino de las zonas rurales de Navarra que se lleva produciendo desde hace años, con esta encuesta el Ejecutivo foral se acerca a la realidad de estos y estas jóvenes para identificar las circunstancias que pueden estar contribuyendo a dicho fenómeno, y conocer opiniones y actitudes de la juventud con aspectos relacionados con su día a día en el medio rural y sus expectativas de futuro.

El apego a la vida en el medio rural

La tranquilidad (57,6%), el trato cercano entre los y las residentes de las localidades (28,1%), la cercanía con la naturaleza (9,3%) y la seguridad (4,5%), son los factores más destacados por las personas entrevistadas como puntos a favor de la vida en zonas rurales.

En cuanto a los servicios a la ciudadanía que mejor puntúan, se encuentran la educación primaria, con 8 puntos sobre 10; la cobertura de telefonía móvil, con 7,9 puntos; la cobertura de internet, con 7,7 y la restauración y hostelería, con 7,6 puntos.

En términos totales, la satisfacción expresada por la juventud del medio rural es positiva en general, por encima de 7,5 puntos de la escala de valoración. Cabe destacar que se encuentran diferencias entre quienes viven en municipios de más de 1.000 habitantes y menos de 1.000, siendo estos últimos donde las personas jóvenes acusan en mayor grado la falta de diferentes servicios a la ciudadanía.

Por otro lado, las grandes distancias a la hora de desplazarse, la dependencia del transporte público y privado para realizar gestiones y compras son, en cambio, los factores que menos contentan la juventud del medio rural. En menor medida, también destacan como factores negativos la falta de alternativa de ocio para jóvenes, el escaso comercio, la ausencia de oportunidades laborales y el cotilleo y control social excesivo que se produce en entornos donde todos los habitantes se conocen.

El día a día en pequeños núcleos rurales

La encuesta refleja que la mayoría de las personas jóvenes navarras dice desplazarse para tareas como hacer la compra o ir de tiendas (el 68,1%) y realizar gestiones (el 51,4%), fuera de su localidad.

El uso de transporte público adquiere importancia para quienes salen del municipio por motivos de estudio. Entre los motivos de los desplazamientos que se realizan semanalmente son el relacionarse socialmente (71,0%), salir de fiesta (58,0%) o practicar deporte (49,8%). Estos datos evidencian una dependencia elevada del coche entre la juventud del medio rural, un factor que la mayoría de los y las residentes califican como negativo.

Esto es más notable en localidades de menos de 1.000 habitantes, donde la tasa de jóvenes que sale de su municipio para realizar compras supera en 23 puntos porcentuales a la de personas jóvenes que viven en municipios de 1.000 a 5.000 habitantes.

Un 68% se ve residiendo en su localidad en un futuro

Un 67,8% de los y las jóvenes se ve residiendo a futuro en su localidad, dato que evidencia del vínculo existente con el medio rural. Sin embargo, quienes prefieren desarrollar su futuro fuera vinculan su decisión a dos factores principalmente.

Por un lado, la falta de oportunidades laborales de su interés en el medio rural y, por otro, también buena parte de la juventud que no se ve en su localidad tiene el deseo expreso de vivir en un entorno urbano. En el caso de los y las menores de 18 años, ocho de cada diez sale de su municipio para continuar sus estudios, siendo este un factor determinante.

La actividad laboral desarrollada en la propia localidad es una realidad para algo más de una de cada tres personas jóvenes (el 36,7%) que residen en localidades de menos de 10.000 habitantes y desarrollan su actividad laboral en el propio municipio, mientras que quienes aún no han accedido al mercado laboral no manifiestan muchas expectativas de poder encontrar trabajo en su entorno. El 14,6% de este último grupo afronta con optimismo la entrada al mercado laboral, frente a un 59,6% que no ve factible encontrar trabajo en su localidad.

Con respecto a la despoblación, un 66,8% de las personas encuestadas se muestran preocupadas sobre el futuro de las zonas rurales. Un 24,9% expone su “máxima preocupación” y el 41,9%, está “bastante preocupado/a”. Un 19,1% tiene una preocupación media y, por el contrario, el 14,1% está “poco” o “nada preocupado/a”.

Medidas para afrontar el reto demográfico

A juicio de las personas entrevistadas, lo fundamental a la hora de luchar contra la despoblación es proporcionar más oportunidades laborales en el medio rural, y dotar de ayudas a la juventud para afrontar el alquiler y compra de vivienda en dichos entornos, junto a la mejora de la red de transporte.

En este sentido, buscan incidir las medidas para afrontar el reto demográfico por el que apuesta el Gobierno de Navarra en el conjunto de sus políticas públicas y, más concretamente, a través de la Dirección General de Administración Local y Despoblación.

Entre ellas, cabe citar algunas ya puestas en marcha, como el servicio de transporte a demanda para mejorar la movilidad en municipios pequeños, enmarcado en el PITNA (Plan Integral de Transporte Interurbano de Viajeros de Navarra), cuya premisa es mejorar la accesibilidad interurbana y comarcal, así como la adecuación de las infraestructuras viarias.

En línea con las demandas de la juventud acerca de un mayor número de oportunidades laborales, se pueden citar experiencias de innovación social y emprendimiento como el Programa Comunal, o el programa de Erasmus Rural “Raíces/Sustraiak”; y en el ámbito educativo, el desarrollo de infraestructuras como los nuevos Colegios de Roncal / Erronkari, Ituren, y el Zamadia de Abárzuza / Abartzuza, o el nuevo instituto El Cierzo de Ribaforada.

Asimismo, a través del nuevo modelo de financiación local, el Gobierno de Navarra busca reforzar la financiación de los municipios pequeños y de aquellos en los que la dispersión es una característica dentro de su término municipal.

El Ejecutivo foral también apuesta por impulsar políticas públicas de igualdad de género descentralizadas, teniendo en cuenta las diferencias en los distintos medios rurales y urbanos. En este ámbito, se pueden mencionar proyectos para el empoderamiento de mujeres como el Foro de Mujeres Políticas en Entidades Locales de Navarra, programa que se aplica en diferentes zonas de la Comunidad Foral, teniendo en cuenta la diversidad territorial y las especificidades del mundo rural.

Así como también apoyar la visibilidad de las personas y colectivos LGTBI+ dentro de los entornos rurales de Navarra a través de la extensión del Servicio Kattalingune a Lakuntza, Irurtzun, Estella-Lizarra y Tafalla; y programas como “Siembra diversidad, recoge libertad”, para sensibilizar a la ciudadanía sobre valores de diversidad sexual y de género.

La mayoría de la juventud rural se siente satisfecha con la vida en su localidad y se ve viviendo allí a futuro

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